Los humidificadores de aire se utilizan a menudo en entornos difíciles: el polvo, la suciedad orgánica y los factores de estrés extraordinarios pueden influir considerablemente en las prestaciones y la seguridad de funcionamiento. Por esta razón, los clientes de DRAABE pueden sustituir todos los humidificadores por aparatos nuevos, además del cambio semestral del equipo de tratamiento de agua y las bombas de alta presión.
Una y otra vez todo como nuevo
Durante el chequeo de DRAABE los humidificadores de aire usados, así como otros aparatos y componentes sujetos a una fuerte carga de trabajo, se sustituirán por sistemas totalmente renovados. Los humidificadores volverán a funcionar como si fueran nuevos con todas las prestaciones y la seguridad de funcionamiento y tendrán una garantía renovada de dos años.
Qué ocurre durante el servicio de chequeo
Todos los humidificadores de aire se desmontan íntegramente y se limpian a fondo y, a continuación, se inspeccionan para ver si todos los componentes funcionan correctamente.
El polvo y la suciedad orgánica pueden influir considerablemente en las prestaciones, la función y la higiene de los humidificadores de aire.
Las unidades renovadas coinciden en lo que respecta a la función, se equiparan con los equipos nuevos y reciben una ampliación de la garantía de dos años.
El diseño de pulverización de cada humidificador se comprueba con sumo cuidado y, si es necesario, se adapta para terminar la inspección.
Todas las tuberías y mangueras se enjuagan y desinfectan a fondo durante la comprobación como medida de prevención contra la suciedad.
Junto a los humidificadores, también se cambian todos los ablandadores de agua, higróstatos y otros aparatos periféricos.