¿Por qué humedad del aire contra las alergias?


Los pacientes alérgicos al polen, ácaros y otras alergias pueden respirar aliviados: ¡a todos les ayuda la humedad del aire adecuada!

Luchtbevochtiging tegen allergieën

El polvo doméstico es el mayor desencadenante de alergias del mundo. Todo aquel que es alérgico al polvo doméstico reacciona a los componentes con ácaros o alérgenos animales con trastornos como estornudos, irritación ocular o asma. Junto con las personas que sufren de alergia al polen, estas personas experimentan síntomas cuando se ven expuestos a sustancias que flotan en el aire y provocan alergias, conocidas como alérgenos.

Losa pacientes con alergia al polen saben lo que alivia sus trastornos: la lluvia, el aire húmedo y la ausencia de viento. Los pacientes con alergia al polvo doméstico experimentan trastornos especialmente marcados durante la época seca y cálida. Los expertos les dicen: tenga cuidado con la humedad: un ¡30 o 40 % es mejor que un 50 %! ¿Es eso correcto?

Es lógico que solo la parte de polvo doméstico que esté presente en el aire pueda ser la responsable de los trastornos y la enfermedad. Esa relación es difícil de medir. Hace un año se publicó por primera vez un estudio en el que se midió durante 24 horas la cantidad de alérgenos de ácaros que son inhalados de forma efectiva por 10 personas durante las actividades normales. La investigación muestra que la cantidad que se inhala depende principalmente de las actividades personales que provocan turbulencia de polvo. Cuando la actividad es baja (dormir), se inhala una cantidad mínima de alérgenos de ácaros. Entre las personas que tienen mucho movimiento y actividad física, ¡la concentración en el aire que respiran aumenta más de mil veces!

El proceso de turbulencia de aire es un aspecto importante para el impacto y, por tanto, los trastornos y los cuadros clínicos. Hace unas semanas se publicó un estudio que mostraba que la turbulencia de los componentes de ácaros de un suelo de linóleo se reduce sistemáticamente unas cien veces cuando la humedad del aire se incrementa del 10 % al 40 % y 80 % [2]. Esto coincide con nuestra experiencia diaria y explica por qué la sequedad agrava los trastornos alérgicos.

Los folletos aconsejan que las personas con alergias mantengan la humedad del aire en sus casas por debajo de un límite máximo del 50 %. Algunas recomendaciones especifican un límite máximo de entre el 35 y 40 %. No se indica que durante tres cuartas parte del año en nuestras casas se supera ese límite superior. Y tampoco se indica que en la gran mayoría de los edificios (antiguos, pero sobre todo en los nuevos), el límite inferior se socava considerablemente durante los meses de invierno. Entonces son normales unos valores medios mensuales del 20 % [3]. A causa de esta marcada sequedad, se puede producir una turbulencia de polvo doméstico o se provoca un aumento de los trastornos alérgicos en invierno [2, 4].

La humedad del aire juega un importante papel en el grado de turbulencia de polvo. Los experimentos indican que la adherencia del polvo “humedecido” a superficies lisas aumenta drásticamente por encima del 30 al 40 %. En este ámbito también aumenta drásticamente el peso de las partículas de polvo debido a la condensación del agua. Se adhieren entre sí, se agrupan y vuelven a caer rápidamente al suelo. Aparte de ello, los riesgos de problemas con hongos aumentan considerablemente cuando la humedad supera el 60 %. Por eso, el ámbito de humedad óptimo para minimizar los trastornos de alergias se encuentra entre el 40 y 60 %. Las personas con alergia deben controlar en invierno la humedad del aire por medio de un higrómetro.  

La medición precisa del porcentaje de alérgenos que llega a nuestras vías respiratorias a través del aire ambiente es complicada y costosa [1]. El único instrumento de medición que está disponible permanentemente para la medición en tiempo real del impacto son las membranas mucosas de la nariz, vías respiratorias y ojos. ¡Confíe en esa sensación, responsabilícese de usted mismo y decida qué ayuda y qué no!

 

  • En invierno, cuando el higrómetro muestra repetidamente valores por debajo del 40 %, sea sensato y humidifique el ambiente. ¡Se quedará asombrado de la mejora notoria que esto conlleva! La turbulencia de polvo doméstico se reducirá y, al mismo tiempo, la humedad del aire ayudará a la nariz a filtrar el aire y limpiar las vías respiratorias.

  • ¡Respire por la nariz y cuide esta! La nariz es tanto un sistema de filtración del polvo doméstico como un humidificador de aire de las vías respiratorias inferiores. Más de la mitad del polvo doméstico que se inhala a través de la nariz se deposita en las membranas mucosas húmedas. Si la nariz no se seca, el polvo se puede eliminar sonándose la nariz o tragando o tosiendo. Si uno no se puede sonar la nariz una o dos veces al día, es probable que esta esté demasiado seca, por lo que tendrá que humidificarla. La respiración por la boca deja entrar mucho más polvo, el cual llega a nuestros pulmones.

  • El polvo doméstico que llega a las vías respiratorias inferiores se puede eliminar a través del sistema autolimpiable de los bronquios. El proceso de eliminación por tos y tragando gira en torno a un tapiz de mucosas que se mueve contra la laringe. Las personas que respiran por la boca y tienen alergias son especialmente sensibles a la deshidratación de las membranas mucosas y se benefician doblemente con la humidificación [5].

  • Es fundamental remarcar la importancia y la efectividad de la limpieza húmeda de las superficies. Elija para suelos y muebles una superficie lisa que sea fácil de limpiar con humedad. ¡La limpieza también incluye cambiar y lavar regularmente la ropa de cama!

  • ¡Todos subestimamos el factor de turbulencia de polvo porque es completamente invisible! Los movimientos fuertes y repentinos, la apertura y cierre de puertas, cambiarse de ropa y sobre todo limpiar (pasar la aspiradora, hacer la cama) provocan la liberación de nubes de polvo invisibles que solo se pueden evitar parcialmente. Por eso, las labores de limpieza se deben delegar o las deberá realizar poco antes de marcharse de la habitación o de casa. ¡Utilice aspiradoras con filtros HEPA muy efectivos!

  • El mejor instrumento de medición en tiempo real para alérgenos en el aire es cómo reaccionan los ojos, la nariz y los bronquios. ¡Confíe en ellos, le permitirán ver lo que funciona!

[1] Tovey ER et al, Medición por horas de la exposición a los bioaerosoles personales con alérgenos de ácaros durante un periodo de 24 horas,
,                   PLoS ONE, 2016

[2] Salimifarad P et al,

Resuspensión de las partículas biológicas de superficies interiores: efectos de la turbulencia de la humedad y el aire,

, Science of the Total Environment 583 (2017) 241–247

[3] Quinn A, Shaman J, Temperatura y humedad interior en los apartamentos de Nueva York en invierno , Science of the Total Environment 583 (2017) 29–35

[4] Tian Y et al, Un estudio comparado de la resuspensión del polvo inducida por caminar mediante un mecanismo de prueba sistemático , Indoor Air 2014

[5] Naclerio RM,

Observaciones de la capacidad de la nariz para calentar y humidificar el aire inspirado

, Rhinology, 45, 2007

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