Humidificación del aire contra la propagación de bacterias
Las enfermedades se transmiten mediante distintos microorganismos patógenos, sobre todo virus, bacterias y hongos. Las bacterias se pueden reproducir por sí mismas. Los virus, como el virus en constante cambio de la influenza, que provoca la gripe, requieren un huésped para su reproducción. En el proceso destruyen las células del huésped.
Las enfermedades se transmiten mediante distintos microorganismos patógenos, sobre todo virus, bacterias y hongos. Las bacterias se pueden reproducir por sí mismas. Los virus, como el virus en constante cambio de la influenza, que provoca la gripe, requieren un huésped para su reproducción. En el proceso destruyen las células del huésped. Las células corporales protectoras del sistema inmunológico deben aniquilar las células que son atacadas por virus. Bacterias como por ejemplo la salmonella o legionella pueden provocar enfermedades a través de sus productos metabólicos. Lavarse las manos y ventilar regularmente reducen las posibilidades de transferencia por parte de microorganismos. Para proteger a otros, se debe toser de una forma higiénica en la cavidad del brazo.
En nuestro clima la mayoría de las bacterias se transmite a través del aire o por contacto físico directo. Una humedad relativa equilibrada reduce considerablemente el número de gérmenes patógenos. En opinión del profesor emérito U. Marmai (Iselt et al), el “entorno óptimo de la humedad relativa” se sitúa “entre el 40 y 60 % a temperaturas ambiente normales”.
Numerosos estudios (Harper, Noti, Lowen et al.) confirman que una mayor humedad del aire reduce considerablemente la actividad de los virus de la gripe. Por ejemplo, los científicos estadounidenses del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) pusieron de manifiesto en una investigación experimental (Noti) que una humedad relativa del aire de más del 40 % reduce considerablemente el potencial de contagio de los virus. En condiciones realistas, los investigadores analizaron el recorrido de transmisión a través del aire interior durante los meses de invierno y el potencial de contagio de los virus a distintas humedades relativas del aire. En caso de una humedad del aire baja de hasta el 23 %, el recorrido era contagioso durante hora y tres cuartos, mientras que con una humedad aproximada del 43 % el nivel no llegaba ni a una cuarta parte, con una tendencia descendente.
Fuentes:
Lowen, Mubareka, Steel, Palese: “Influenza virus transmission is dependent on relative humidity and temperature” [La transmisión del virus de la gripe depende de la humedad relativa y la temperatura], 2007
Iselt, Arndt, Wilcke: “Grundlagen der Luftbefeuchtung” [Bases de la humidificación del aire], VDE Verlag, 2005
Green: Estudio de campo “Einfluss der relativen Luftfeuchte auf die Erkrankungshäufigkeit von Schülern” [La influencia de la humedad relativa del aire en la frecuencia de las enfermedades en los colegiales], 1985
Uhlenhaut: “Tenazität von Viren — Stabilität und Erhalt der Infektiosität von Viren” [La tenacidad de los virus: estabilidad y mantenimiento de la capacidad de infección de los virus]. En:
Biologische Sicherheit in Deutschland [Seguridad Biológica en Alemania], actas de conferencias, 2007
RKI Robert Koch Institute, Bundesamt für Bevölkerungsschutz [Oficina Federal de Protección Civil]: “Biologische Gefahren I — Handbuch zum Bevölkerungsschutz” [Peligros biológicos I — Manual para proteger a la población], 2007
Contáctanos ahora!