Humidificación y control de humedad
hospitalario y sanitaria
Dolor de cabeza, ojos y garganta, congestión nasal, letargo, afecciones cutáneas y un aumento de los contagios virales, son todos efectos de la sequedad del ambiente. El aire seco absorbe humedad de cualquier fuente disponible, incluidas las membranas mucosas de nuestra nariz y garganta, que están diseñadas para protegernos de las infecciones. También pierden humedad los tejidos expuestos durante una intervención quirúrgica. Esto puede causar que se sequen prematuramente y promueve la formación de costras al coagularse la sangre.
Tal vez el efecto más importante a evitar en una sala de cirugía, es el de las descargas electrostáticas que ocurren cuando la humedad es inferior a 40%rH. Las incómodas y sorpresivas descargas de estática pueden ocasionar efectos muy peligrosos durante la cirugía.
Asimismo debe prestarse atención a la prevención de las chispas electrostáticas, con respecto a los gases anestésicos inflamables.
Los niveles de humedad en las salas de maternidad y obstetricia deben mantenerse estables ya que los bebés son particularmente sensibles a los ambientes secos. Por otra parte, los niveles de humedad bajos pueden exacerbar la condición de los pacientes con problemas respiratorios.
El vapor es una solución muy usada por los hospitales porque asegura que la humedad que se agrega es 100% segura y además por el hecho de contar con una fuente de vapor disponible para la esterilización.
Hospital Comarcal de Alicante
Hospital Vall d´Hebron de Barcelona
Hospital de Basurto de Bilbao
Hospital Puerta de Hierro de Madrid
Hospital Infanta Sofia de Madrid
Hospital Rafael Mendez de Murcia
Hospital La Fe de Valencia
Hospital Marqués de Valdecilla de Santander